Cosas que pasan.
Hay algo fascinante en dejar volar la imaginación sin un rumbo fijo o destino determinado, como cuando uno se embarca en la aventura de leer un buen libro o cuando se sumerge en la majestuosidad del cine. También pasa por las noches, específicamente en esos minutos antes de rendirnos al sueño, donde despiertos aún, imaginamos que ganamos el loto e incluso lo repartimos y decidimos qué comprar primero o a qué hora llegaremos al trabajo a mandar al jefe a "freir tusa", porque total…. ya uno no piensa "dar un golpe ni de karate", mucho menos trabajar para otro.
También sucede cuando viajamos en autobús y permanecemos mirando por la ventana, jugando con la idea de no regresar a la realidad y nadando en recuerdos de tiempos que en su momento fueron maravillosos y que hoy huelen a nostalgia de cosas que se perdieron, cuando muchas veces no recordamos que perder es tener pues no perdemos más que lo que alguna vez poseímos. Incluso los olores familiares pueden llevarte a ese lugar de la memoria donde guardas lo bonito, lo que permanece, aquello que no necesitas ver, para querer.
Y a veces pasa cuando ves a alguien que te remonta años atrás, a pensamientos llenos de "what if's..?", pero que a la vez te da como un fresquito en el corazón, porque hay cosas que nunca se rompen, lazos de afecto que perduran, y sensacionees recurrentes, porque aunque ya no se pueda, se quiere.
Y eso paradójicamente, anima, levanta el espíritu y te hace ir desentonando con la vida con tremenda sonrisa.
Ciao!
:-)
1 Comments:
No es por nada, pero me sentí aludida en el último párrafo. Yo también te quiero muchísimo. Más de lo que te imaginas. And you're one of the only 8 people I really miss. Sort of like "I can't live without you" thing.
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